El Buick Y-Job de 1938. Este es considerado el primer concept car, ya que fue construido con el objetivo de medir la reacción del público frente a diferentes opciones. Este proyecto fue dirigido por Harley J. Earl y el lo conducía como su vehículo a diario.
El nombre «Y-Job» fue el resultado de la visión de Earl de tomar un paso adelante frente a los vehículos de pre-producción de la época llamados «X-Jobs» y por el título oficial de los prototipos avanzados de la industria aeronáutica «Y».
La construcción de este vehículo se inicio sobre la base convencional de Buick, alargándolo un poco y modificado personalmente por el jefe de diseño de la época Charlie Chayne. El resultado de este trabajo consiguió que el Buick Y-Job rodara a 58 pulgadas de la pista, ubicándolo como uno de los autos más bajos en el mundo.
Este auto mostraba varias innovaciones incluyendo las ruedas de 13 pulgadas, diferente sistema de frenos y el ornamento «bombsight» que adornaría los futuros Buicks. Lámparas escondidas, mientras que los vidrios, el techo de tela y sus puertas eran operados eléctricamente.
La idea original del Buick Y-Job fue mostrar innovaciones de diseño exterior, por lo que bajo el capo no hubo novedades. Su motor fue un Buick de 8 cilindros en línea, 5.2 litros y acoplado a una transmisión de serie de 4 velocidades.
El Buick Y-Job de 1938 fue construido casi en exclusiva para mostrar detalles futuros en el estilo de la marca. Muchos de estos elementos continúan presentes en los vehículos de hoy como la parrilla con barras verticales.
La inspiración principal para su diseño fue 100% aviación, gracias a la obsesión de Harley Earl con los aviones. Los guardafangos y paragolpes aluden a los modernos trenes de aterrizaje de la época y su nariz redondeada del cobertor del eje de la hélice.