Chrysler Airflow Imperial 1934
Un poco de historia sobre el Chrysler Airflow Imperial 1934:
Chrysler presentó su “aerodinámico” y asombroso Airflow en enero de 1934, en una época en la las carrocerías eran en su totalidad, por decirlo suavemente, armarios de perfiles redondeados.
El Chrysler Airflow fue el precursor del aerodinamismo aplicado a la carrocería del automóvil pues hasta su llegada – previos antecedentes a título experimental – ningún fabricante había hecho del aerodinamismo un elemento merecedor de la importancia que le corresponde.
A sus frenos hidráulicos unía el Airflow su carrocería autoportante cuyas líneas – entonces de un modernismo total – habían sido perfiladas tras un estudio aerodinámico, todo lo cual era, en 1934, excepcional y constituía, además, un paso a seguir a nivel mundial.
A ello había que añadir un motor de 8 cilindros en línea de 4’9, 5’3 o 6’3 litros que le permitía sobrepasar los 150 km/h de velocidad máxima, lo que era una proeza en su época.